Las extraordinarias vistas de un impresionante castillo aparecerán conforme avances por las estrechas carreteras que discurren entre boscosas colinas. Karlstejn es una de las principales atracciones de la República Checa, donde la historia medieval cobra vida. Admira los bastiones y antiguos puentes levadizos y camina por un precioso pueblo en este placentero viaje.

Majestuosamente situado en la cima de una colina rodeada de tupidos bosques, el castillo se construyó en el siglo XIV por mandato del emperador Carlos IV para albergar las joyas de la corona del reino. Evita las colas y deja que el guía te amenice contándote fascinantes anécdotas sobre las épocas de los ricos reyes y reinas. Explora las salas y estancias góticas, bellamente restauradas, de esta antigua residencia real.

Da un paseo por el pueblo vecino. Busca recuerdos en las pequeñas tiendas. O saborea una bebida en una de las cafeterías de la zona disfrutando del relajante entorno antes de regresar a la capital.